El éxito de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Durban, a finales de noviembre, dependerá de la aprobación de una segunda fase en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero por parte de los países desarrollados, dijeron los ministros de Brasil, Sudáfrica, India y China (BASIC) en una declaración conjunta emitida al término de su reunión en Beijing el 1 de noviembre.Los ministros sostienen que “el Protocolo de Kioto es la piedra angular del régimen climático y su segundo período de compromisos (de reducción de las emisiones de los países desarrollados) es la prioridad esencial para el éxito en Durban”. La conferencia se celebrará en Sudáfrica del 28 de noviembre al 9 de diciembre. El primer período de compromisos termina en 2012.
Los países desarrollados quieren negociar un nuevo tratado de reducción que reemplace al Protocolo de Kioto e incluya a los países desarrollados y en desarrollo en las obligaciones. Estados Unidos no es parte en el Protocolo y las medidas de mitigación por parte de los países en desarrollo están en la Convención sobre Cambio Climático y no en el Protocolo.
El BASIC se transformó en “Basic-Plus”, ya que Argentina, como presidente del Grupo de los 77 (G-77), Egipto, en representación del Grupo Árabe, y Granada, como presidente de la Alianza de Pequeños Estados Insulares, participaron como observadores. Todos coincidieron en reafirmar los principios de equidad y responsabilidades comunes pero diferenciadas según las respectivas capacidades -o sea que los que han contaminado más tienen mayores obligaciones- y en reclamar el cumplimiento de la “Hoja de Ruta” acordada en Bali. Este programa incluye dos componentes: el Plan de Acción de Bali, que puso en marcha un proceso de negociación hacia la aplicación plena, efectiva y sostenida de la Convención a largo plazo y un mandato legal paralelo para negociar una nueva reducción de emisiones en el marco del Protocolo de Kioto. Este segundo período debería haberse aprobado en 2009, pero los países desarrollados se resisten a hacerlo.
El grupo BASIC es clave, entre otras cosas por incluir a China, que emite en total tanto carbón como Estados Unidos, aunque con cuatro veces más población.
En Beijing, los ministros de las potencias emergentes no eludieron su responsabilidad y señalaron que “si bien el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza siguen siendo problemas urgentes y prioridades de mayor relevancia para los países en desarrollo, éstos, en particular los países BASIC se han comprometido con acciones ambiciosas para reducir las emisiones a un costo considerable para sus economías”. Tienen, por tanto, autoridad moral para reclamar “compromisos cuantificados comparables de reducción de emisiones” por parte de “los estados parte de la convención que no son parte del Protocolo de Kioto”, o sea Estados Unidos.
Haciendo hincapié en la “prioridad esencial” del segundo período de compromisos para el éxito de la Conferencia de Durban, los ministros dijeron que “la continuación de los mecanismos de flexibilidad del Protocolo de Kioto depende de la creación de compromisos cuantificados de reducción” por parte de los países desarrollados. Los países más ricos insisten en utilizar los mecanismos de flexibilidad que permite el Protocolo para eludir algunas responsabilidades, aun antes de asumir compromisos más allá de 2012. Canadá, Rusia y Japón han expresado claramente que no aceptarán nuevos compromisos bajo el Protocolo de Kioto.
Según los países BASIC, las finanzas son una de las prioridades más urgentes en la Conferencia de Durban. Los ministros apoyan la creación de un nuevo Fondo Verde para el Clima, bajo la autoridad de la Conferencia de las Partes de la Convención, e instaron a los países desarrollados a desembolsar de inmediato los 30,000 millones de dólares que habían prometido para el período 2010-2012, con miras a llegar a 100,000 millones al año en 2020.
Estas contribuciones deben ser “transparentes, medibles, reportables y verificables” y en Durban se debe asegurar un programa de aportes desde 2013 hasta 2020. Estos fondos provendrían principalmente de recursos públicos. Los aportes privados y otras fuentes alternativas son bienvenidas pero sólo como complemento.
Finalmente, los grandes países BASIC se solidarizaron con la posición del Grupo Africano sobre la prioridad de las políticas de adaptación al cambio climático, en todos los países en desarrollo, especialmente los pequeños estados insulares, los países menos adelantados y África.
*Directora de Third World Network (TWN).