Martin Khor
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático finalizó el sábado 10 de diciembre en Durban con el lanzamiento de negociaciones para un nuevo acuerdo climático mundial que debe estar terminado en 2015.El nuevo acuerdo apunta a asegurar “los mayores esfuerzos posibles de mitigación por todas las partes”, lo que significa que los países deben reducir drásticamente sus emisiones de gases de efecto invernadero, o bajar las tasas de crecimiento de sus emisiones.
El acuerdo adoptará la forma de protocolo, de otro instrumento jurídico o bien de un resultado con fuerza jurídica.
En una noche de gran dramatismo, la Unión Europea intentó presionar a India y China para que aceptaran comprometerse en un tratado jurídicamente vinculante, tal como un protocolo, y aceptaran eliminar el término “resultado jurídico” de la lista de posibles resultados, ya que decían que ésta era una opción demasiado débil.
La Unión Europea y Estados Unidos querían que los principales países en desarrollo asumieran obligaciones de reducción de emisiones similares a las suyas. Esto significa un apartamiento de la Convención sobre el Cambio Climático, que distingue entre los compromisos vinculantes que deben asumir los países ricos y las acciones voluntarias que deberían realizar los países en desarrollo.
En el plenario de clausura, la ministra de Ambiente de India, Jayanthi Natarajan, hizo una apasionada defensa de por qué su país se oponía a comprometerse a un protocolo jurídicamente vinculante, y habló de la necesidad de basar las nuevas conversaciones en la equidad.
Preguntó por qué India tendría que dar un cheque en blanco, aceptando sumarse a un protocolo del que todavía no se conocía su contenido. “No hablamos de cambiar estilos de vida sino de los efectos en la subsistencia de millones de agricultores pobres”, expresó.
Jayanthi manifestó que la resolución sobre la nueva ronda de conversaciones ni siquiera contenía las palabras equidad o responsabilidad común pero diferenciada, un término que en la convención significa que los países ricos deberían contribuir más que los pobres para la lucha contra el cambio climático.
Si se crea un protocolo en el cual los países pobres tengan que reducir sus emisiones igual que los países ricos, estaríamos abandonando el principio de equidad. “Es decirle adiós a la responsabilidad común pero diferenciada. Sería la mayor tragedia”, advirtió.
Varios países, entre ellos China, Filipinas, Pakistán y Egipto, apoyaron la posición de India.
Finalmente se aceptó que el término “resultado jurídico” sería cambiado por “resultado con fuerza legal”, y la Conferencia aprobó el lanzamiento de las nuevas conversaciones.
Al mismo tiempo, también adoptó medidas para desarmar el actual marco de conversaciones sobre el clima, que comprende el Protocolo de Kioto y el Mapa de Ruta de Bali.
El Protocolo de Kioto se salvó de una extinción segura por la decisión, principalmente de países europeos, de entrar en un segundo periodo de compromisos de reducción de emisiones que comenzaría en 2013.
Sin embargo, Kioto se ha debilitado sustancialmente y quizás de manera definitiva.
Japón, Rusia y Canadá impulsaron un segundo periodo, mientras que Australia y Nueva Zelanda hicieron saber que podrían sumarse o no.
Sólo con los países europeos, el Protocolo de Kioto tal vez sobreviva hasta 2017 o 2020, pero para entonces quizás ya haya sido eclipsado por el nuevo acuerdo.
Los términos de referencia absolutamente básicos de este nuevo acuerdo se destacaron por su parcialidad a favor de los países desarrollados, en la medida que el principio de equidad estuvo visiblemente ausente y en cambio el principio tácito fue que todos los países debían participar y tener como objetivo la reducción total de las emisiones.
La conferencia de Durban también ultimó detalles para un nuevo Fondo para el Clima, que comenzará a funcionar a comienzos de 2012 con un Directorio y una Secretaría interina.
Hubo momentos en que parecía que las conversaciones de Durban estaban a punto de descarrilarse a raíz de los desacuerdos existentes en numerosos temas. Incluso en la última sesión hubo quejas sobre cómo los sudafricanos trataban de impulsar resoluciones y textos sin permitir la introducción de cambios.
Al final Durban tal vez sea recordado por haber eliminado el marco basado en la equidad para las conversaciones sobre el cambio climático y por iniciar conversaciones para un nuevo tratado cuyos lineamientos todavía deben ser definidos.
Martin Khor, fundador de la Red del Tercer Mundo, es director ejecutivo de South Centre, una organización de países en desarrollo con sede en Ginebra.